El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era sólo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar.
El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y “meneando con grave modo” la cabeza resolvió: -Hay demasiado pie, con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario, a un cirujano. FIN |
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Curioso y potente… :)
Gracias por venir amiga. te invito a este blog http://www.senddero.wordpress.com hay cuentos de todo, formas extensión, colores.. un abrazo
Para allá nos vamos! :)
siempre bienvenida
un beso amiga y feliz fin de semana
Lo mismo digo!
Un abrazo gordo